La extraña muerte de una niña debido al ataque de un perro Rottweiler ya está politizada. Hace un par de días compartí
esta noticia en una red social; me llegaron comentarios de algunas amistades que han
tenido y tienen perros de la raza en cuestión, ellos afirman que el buen o mal
comportamiento de un can depende de cómo se cría y no de su naturaleza.
El Estado hondureño, cuya única
función es regularizar nuestra existencia en este mundo, disque para protegernos
de nosotros mismos, podría incluir al Rottweiler dentro de una misteriosa categoría denominada “de naturaleza peligrosa”. Inclusive no se descarta la prohibición
de estos animales.
Según Wikipedia el Rottweiler es
una raza de origen alemán que fue destinada al pastoreo de ganado, como animal de
carga, perros de búsqueda y rescate, guía, guardián o policía.
Me pregunto ¿Un
perro “de naturaleza peligrosa” podría ser empleado por el hombre para tantos
roles beneficiosos?
También me pregunto ¿cuántos hondureñitos
mueren al año por ataques de Rottweiler en comparación con el zancudo Aedes aegypty
vector de enfermedades mortales como el dengue que se ha cobrado la vida de
cientos de personas; o el chicungunya, toda una epidemia en nuestro país?
Los políticos y otras personas satanizan
la naturaleza de una raza en particular para encubrir la irresponsabilidad humana
sobre el trato (crianza) que se le da a estos animales, cuya naturaleza ha sido
encaminada, históricamente, para favorecernos.
Estoy de acuerdo con que existan
leyes que protejan a los animales, pero no de equiparar jurídicamente al hombre
con otros seres de la naturaleza, es decir, darles exactamente los mismos
derechos que nos atribuimos en ese ofuscado como quimérico afán ideológico
igualitario. La vida se ha diversificado, y eso, los seres humanos debemos
respetarlo para, valga mucho la redundancia, respetar y velar adecuadamente por
nuestra propia naturaleza.
Saludos.
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